Caballos geométricos

Caballos geométricos

jueves, 19 de abril de 2012

Treinta mil


    Me llegó el mail de un amigo en el que se decía que ya había tantos muertos por la inseguridad como desaparecidos durante a dictadura. Al margen  de que el número sea cierto o no, lo cual según mi modesto punto de vista no tiene importancia ya que parafaseando a B, Dylan, los muertos siempre son demasiados. La enormidad del número y la indiferencia de las autoridades no deja de irritar, más aún teniendo en cuenta el crecimiento de las actividades que tienen que ver con la corrupción y el tráfico de drogas.
    En estos tiempos,justo cuando comenzamos a quedarnos sin combustible, las verbas se inflaman con la confiscación de YPF. Personalmente estoy  de acuerdo con que las petroleras sean estatales, pero resulta al menos curioso ver como quienes veinte años atrás decían todo lo contrario, hoy son bravos nacionalizadores. Por otro lado asistimos a largos discursos que refieren a sistemas y macro cambios, sin que cuestiones mas cotidianas como por ejemplo la inseguridad (hay muchas otras) tengan mejoras significativas. La cuestíon en un sentido amplio,es cuando la nacionalización de YPF, u otras que puedan venir en un futuro cercano, precipitará alguna mejora de vida para el vecino que busca por ejemplo, seguridad.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Periplo de un libro argentino


En la “advertencia” de la segunda edición del libro “ Un vaso de agua” de Antonio Requeni se describe, mas o menos, el periplo de los libros de muchos autores argentinos…”los únicos volúmenes salvados de El vaso de agua, fueron, pues, los que en un primer momento retiré y regalé  a mis amigos, así como los pocos que pudieron haberse vendido antes de la quiebra. Por lo tanto, cuando el editor Roberto J. Plaza se ofreció generosamente a publicar un libro mío le propuse reeditar El vaso de agua. No poseía suficiente cantidad de poemas inéditos como para armar un nuevo volumen, pero pensé que dichos poemas podían agregarse conformando una reedición “ corregida y aumentada”.
 Por supuesto que la obra de Requeni es un poemario del mas alto nivel. Una sacralización de lo cotidiano en aras de la belleza donde los recuerdos y el tiempo tienen una importancia nodal. Poesías cargadas de “melodías,bellezas y emoción” (usando las propias palabras de Requeni) como puede verse, por ejemplo en los versos de “Sala de Espera”.
Nuestro cuerpo es una sala de espera
donde la muerte se entretiene
leyendo una revista.
Sentada, hojea nuestra alma
(grabados con leyendas neblinosas
y excesivas erratas en el texto)
Extrae luego un lápiz y descifra
las palabras cruzadas. Dobla ahora
ya las últimas páginas. Bosteza.
Cruza las piernas. Fuma un cigarrillo.
Hasta que suena un timbre y se levanta.
Antonio Requeni.

lunes, 19 de marzo de 2012

Pinceladas

El brillo se fue yendo de la tela con cada una de las pinceladas, robado por esos mamelucos blancos. Blancos como los no pareceres; tan blancos como los sicofármacos que te vuelven un zombie.
Una imagen inexplicable, un rombo absurdo que ocupó el lugar de un ojo que se mira a sí mismo, corona la cara sufriente del retrato que acaba de terminar Heriberto.
La luz cae tenue sobre el siquiátrico y él, babeándose un poco y arrastrando los pies,vuelve pabellón adentro.
De "Perros Verdes".

miércoles, 14 de marzo de 2012

Brindis por Berger


El 4  de marzo, mientras mi mujer buscaba los libros de John Berger en nuestra biblioteca,  yo leía en el suplemento literario del diario Perfil , en su sección las diez preguntas, que el escritor Gabriel Yeannoteguy decía que su autor favorito vivo era el mismo  Berger. Como resultado de otra pregunta  respondía que Berger era su candidato para  un eventual premio nobel, lo que al margen de que tal vez el mismo Berger no lo aceptara, el premio seguiría vivo. Yeannoteguy lo describía como a un “viejo comunista del siglo  XX al que no le  entró nada de posmodernidad”; todo último dicho en forma elogiosa. Coincido totalmente con el comentario. Con su prosa sincopada, empapada de sentido y belleza, Berger que suma a la literatura actual sus nobles viejos ideales y su mundo píctórico de crítico de arte. Ese arte que se pone del lado humano y busca los orígenes.

viernes, 9 de marzo de 2012

Madre Teresa de Calcuta



Leí con fruicción el periódico " Desde Boedo". Entre sus páginas me detuve en la nota de MIguel Ruffo, "La escultura de la Madre Teresa de Calcuta".
El autor se refiere a la estatua con la imágen de la Madre Teresa de Calcuta uicada en el parque Lezama, parque fundacional en el cual todas sus estatuas y obras e arte deberían retratar personajes y hechos relacionados con las fundaciones de Buenos Aires. La nota me parece tan buena que hasta da lugar a una discrepancia que abre un nuevo tema.
Es cierto que cada cosa debe tener su lugar y si el parque Lezama no es el lugar para instalar una imagen de la Santa ( se que no fue declarada formalmente Santa por la Iglesia pero para mí lo es), esta deberia estar ubicada en otro sitio. La segunda parte de la nota es la que abre paso a la polémica, la semblanza sobre la Madre Teresa, me recuerda a la crítica que le hace Martín Caparrós, desde su iconoclasta altura, en su libro " La guerra moderna".
    El autor manifiesta no estar en contra de que exista en algún lugar una estatua de la "Santa" y paso seguido transcribe una citas que son un poco desdorosas para la imagen de Teresa de Calcuta. La primera es de Mario Mactas en la cual juega con la imagen de la religiosa ( no es un descubrimiento de Mactas que su aspecto no tiene nada que con los cánones de belleza) con la actitud de la imagen, en la parte final la cita dice:" parece buscar desgraciados en la tierra para seleccionarlos como a futuros moribundos y llevarlos a su refugio final. No está allí, sin embargo,aunque se empecine la ciudad todavía no los ofrece". hay otra cita posterior tan dogmática como lo mas dogmático del catolicismo. Es parte del texto de "La situación de la clase obrera en Inglaterra" de Federico Engels, a continuación el autor manifiesta que "...Marx, Engels y Lenin cifraban sus esperanzas en una revolución proletaria para poner fin a la miseria. La madre Teresa centró su atención en la caridad..."marcando la vieja distinción entre Caridad como lo que se otorga en forma vertical sin reconocimiento de la dignidad para el beneficiaria y la solidaridad como lo contrario. Es cierto que la iglesia se refiere a la ayuda al prójimo como una forma de caridad y que tiene remedos medievales, como también que implica una conducta pasiva. Ahí empieza a diferenciarse la Madre Teresa. Fué la primer persona que en Calcuta se hizo cargo de darle un lugar para morir a la gente que sino moría en las calles y darles cobijo a los enfermos y a los sin hogar, despojados de cualquier dignidad. Ella vivió con los pobres, entre ellos y casi como ellos, con Un sari y un plato de comida magra como toda riqueza. Cuesta encontrar un imagen mas activa que la de quienes alimentaban, bañaban y cuidaban a los enfermos como hacía la Madre Teresa. Esta actitud la emparenta mas a la idea de Solidaridad que a la de la simple caridad.  la solidaridad de la madre Teresa fue  mucho mas comprometida que  la vieja caridad.